ahora que me fijo:
la pista de baile
no es una pista
es una tarima de madera rasgada.
debajo están
todos ellos:
tu pareja, tu parejo, tu amante en
bruto.
aquí arriba,
promesas de algo que sólo me dices con los ojos.
yo, no he traido nada aparte de mis ojos
que te contestan
que si
que si
y tu me devuelves que entre contigo en el
baño.
cuando te giras,
en un momento
veo en tu cogote
que,
en el fondo,
entre los ojos y los cogotes
hay un lugar oscuro como un baño
donde no tienes
ni novias, ni pactos, ni prometido,
sólo ojos
parlanchines
y que ellas, estas personas,
las debes guardar,
seguramente,
en otras partes
más abajo
Fa 5 anys